domingo, 10 de enero de 2010

Ser puntuales…

PUNTUALIDAD_1

Materias pendientes para el año nuevo:

La puntualidad

Si queremos tener éxito en la vida, uno de los puntos fundamentales a considerar es el de ser puntuales.

Se trata, antes que nada, de una actitud de respeto hacia los demás, de consideración por el tiempo de los otros, es una muestra de buena educación.

Los países que se superan y avanzan tienen, como características principales y sobresalientes, la organización y la escrupulosidad al momento de obedecer horarios.

Estar a tiempo, cumplir con el compromiso, asumir una responsabilidad, es mostrar a los demás que somos confiables. Esto aporta a nuestra personalidad el valioso precinto de “merecedor de confianza”. Somos capaces de ejecutar tareas y llevarlas a buen término, porque mostramos interés y madurez,  tenemos lo que hace falta, carácter, orden y eficacia.

Nadie confía en una persona impuntual, va perdiendo de a poco la confianza de todos los que la rodean. Su palabra no tiene valor, perdió garantía. Conozco personas que se desempeñan en cargos de jerarquía que, cuando citan a individuos para ocupar determinados puestos y si estos llegan minutos después de la hora señalada, los descartan automáticamente. Aunque posean un currículum vítae impecable.

¿Nos damos cuenta de lo grave que es esto? Porque ya no se trata sólo de la hora, también es un aspecto que engloba a toda la persona y le resta puntos.

Entonces, es mejor llegar antes que después.

Iniciemos cuanto antes esta transformación en nuestras vidas, aprendamos a ser exactos, precisos, diligentes, formales con los horarios propios y de los demás. Esto nos pondrá en el camino correcto, seremos respetados y tenidos en gran estima.

“La informalidad en atender una cita es un claro acto de deshonestidad. Igual puedes robar el dinero de una persona si robas su tiempo” Horace Mann(1796-1859)

21 comentarios:

Cantares dijo...

Clara, si me han gastado bromas por mi puntualidad.Aparentemente a ciertas personas les parece un defecto.
Fuì educada por un padre puntual, con una profesiòn independiente en la que no tenìa jefes que lo controlaran, sin embargo èl llegaba puntualmente en el horario que debìa comenzar su tarea.
Se ganò el respeto de la gente y mi respeto y admiraciòn.
Yo llego a horario a todas partes y siempre tengo que esperar porque los otros no estàn.
Me fastidia!!!!!!!!!!!!!
Una vez hice un post al que llamè "ladrones de tiempo" y trataba este tema, el impuntual vive en su propio mundo,los otros no tenemos vida propia,nos sobra el tiempo... creo no comprende el daño que hace. Pero lo hace. Besotes

mariajesusparadela dijo...

Soy puntual por sistema. Prefiero tener que esperar a que me esperen. Respeto el tiempo de otros pero, cada vez noto que hay menos que respeten el mío...

Clara dijo...

Cantares: ¡cómo coincidimos en los temas que tocamos!, creo que nos parecemos bastante, jaja.
Antes no le daba importancia a la puntualidad, pero me di cuenta que estaba equivocada y modifiqué este error.
Besos.




Mariajesus: si esas personas tomasen conciencia del daño que se hacen a sí mismas y del que ocasionan a los otros, modificarían su actitud. El tema es, ¿cómo hacemos para que se den cuenta?

Marina Judith Landau dijo...

Soy muy puntual, desde siempre, suelo llegar antes de lo previsto, y como soy muy "vueltera" calculo muy bien el tiempo.
En una época me ponía muy mal que alguien fuera impuntual, sentía que a esa persona no le importaba mi tiempo ni las cosas que podría hacer en esa media hora, o a veces más tiempo, de espera.
Como docente de teatro, llegó un momento que cerraba la puerta y no permitía entrar a clase a los que llegasen tarde. Además de que sabía que estaban desde hacía largo rato en la pizzería de la esquina, sentía que faltaban el respeto a la clase, a los compañeros y a ellos mismos. Así se curaron, aunque me trataban de plomo...
Ahora cuando sé que tengo que esperar a alguien que no suele ser puntual, me llevo actividades para aprovechar el tiempo, mientras llega. Pero sólo lo hago con gente que quiero mucho, porque entiendo que es mejor que tener discusiones...
Un abracito.

Marina Judith Landau dijo...

De qué día sos, acuariana????

Abilio Estefanía dijo...

Hola Clara, esa es una batalla perdida, el que es impuntual lo es para toda la vida, pero en el trabajo no lo es ya que puede tenre consecuencias en su vida económica, pero con los amigos y familia, no hay manera.

Yo ya como que paso, persona que me hace esperar sin una fuerza mayor que lo justifique, lo tacho de mi entorno y me voy por otro lado y punto.

Un besito, pero que tienes toda la razón, mas razón que un santo.

Clara dijo...

Dondelohabre: ¡es el colmo de los colmos que además de llegar tarde, te digan ploma!, pero suele ocurrir. A los que poseen esta fea característica, generalmente les cuesta mucho reconocer su error y pedir disculpas sinceramente.
Soy del 3 de Febrero... andá ahorrando para el regalo, jaaajajaja.




Abi: ojalá que leyéndote, se den cuenta, los impuntuales, de cuántas cosas se pierden. Quizás ellos no sepan que muchas personas valiosas se alejan de sus vidas por esta fea y dañina costumbre.
Jajajaja, ¿que tengo más razón que un santo?, jajaja, tú siempre haciéndome reír.
Abrazos.

Marina Judith Landau dijo...

Conozco alguno que pide disculpas, que se siente mal realmente, pero "no puede con su genio"
Por eso cuando es alguien que quiero mucho, trato de tener paciencia y prepararme alguna actividad para la espera.
Casualmente en estos momentos llevo una hora y media de espera a alguien con quien iba a encontrarme en chat, ja ja ja
Sos del 3 !!! Yo soy del 1!!
Se nos viene el festejito!!!
Un abrazo.

Clara dijo...

Dondelohabre: bueno, mientras esperás, conversamos un rato, así no te aburrís, jajaja.
¡¡Podríamos festejar juntas!!... ¿qué tal te salen las tortas de cumpleaños? A mí me gustan esas que son súper empalagosas.
Besos... ¿ya llegó?

Mariela Torres dijo...

Mi papá siempre dijo eso, que la impuntualidad es una falta de respeto, y que quienes son impuntuales no nos respetan.
Yo soy puntual, y Athos también, pero nuestros amigos no.

Saludos.

Marina Judith Landau dijo...

Llegó y se fue, vino a avisarme que no podría chatear... esta vez tenía una buena razón, así que fui muy comprensiva.
Y ahora me voy a la camita, que acá ya es tarde.
A mi me gustan las tortas de chocolate, con mucho chocolate y mucho dulce de leche. Estaremos de festejo, entonces, y ese día... nada de dieta!!! ja ja ja
Un abracito.

La candorosa dijo...

Podría decir que me enferma la imputualidad.
Fui educada con preceptos tales como:
"Más vale una hora antes, que un segundo tarde!!"

Mi padre decía, "yo tal vez pueda esperar a un imputual, pero un tren o un avión no esperan"

La falta de respeto de la impuntualidad es además, un abuso respecto del tiempo ajeno.

A mi tiempo solo lo desperdicio bajo mi voluntad, ¡¡no por antojo ajeno!! ajajaaaa

Saludazos!

Mary Elizabeth dijo...

Hola Clara, muy buena entrada. La puntualidad es la clave del tiempo y es el pasaporte de la responsabilidad.

Me gusta el punto de vista de tu blog.
Gracias por pasar por el mio, me agrado tu visita y tu comentario.

Saludos a toda la gente de Paraguay. Desde Australia te envio un fuerte abrazo virtual y los mejores deseos para este y los venideros años.

Clara dijo...

Mariela: creo que tu padre tiene mucha razón... tus amigos, no. Pero bueno, como dice Marina, arriba, a veces uno debe perdonar ese tipo de actitudes desconsideradas y egoístas.



Dondelohabre: ¡¡chocolateeee y dulce de lecheeee!!, jajajaja, vamos a subir como cuarenta kilos...

Clara dijo...

Candorosa: totalmente de acuerdo. Los más insufribles suelen ser algunos médicos y odontólogos, creo que se debe más que nada a la falta de organización. Una persona desorganizada, tiende a ser impuntual.



Mary Elizabeth: ¡hola, bienvenida a este blog!
Gracias por corresponder a mi visita.
Abrazos y suerte para ti también.

M@bel_es_azul dijo...

Hola Clara: La verdad la puntualidad suele ser una característica mía, que, si por alguna raón la quiebro, casi siempre por cuestiones externas, me lo hacen n otar sin dudas.

Recuerdo mis años de recepcionista, solo 2 veces llegué tarde (10 a 15 minutos) y la segunda vez me miranron, com decir... medio mal. jajaj

Pero mi tiempo es valioso, por lo tanto lo es el de aquel que me espera no?

Saludos y gracias por los mails, muy interesantes todos.

Clara dijo...

Mabel: gracias por tu comentario, es interesante conocer tu opinión sobre este tema.
Cariños.

Romina dijo...

Hola Clara, que tema tan dificil para los impuntuales entre los que me incluyo.Tan criticada soy y fui que hasta lo trate en mi terapia a donde nunca llegue tarde que extraño no?? ahora que te leo y pienso deduzco esto.
Y si creo que mi impuntualidad muchas veces denoto desinteres. Pero de a poco lo estoy cambiando, ahora tengo una hija que me exige ser puntual, ella no espera para su leche, ni para dormir, ella me esta enseñando a ser lo que tanto me cuesto.

Saludos
Y te sigo

ROMY

Clara dijo...

Romina: ¡bienvenida! Cuánta sinceridad en tus palabras. El hecho de que te des cuenta del error y quieras cambiar, es algo admirable. Ojalá yo pudiera hacer lo mismo con mis fallas, que son muchas, te lo puedo asegurar. Lo de tu nena... ¡me mató de amor!, es tu pequeña maestra, jaja. Gracias a Dios por esa bebé.
Cariños.

Anónimo dijo...

Clara como estas!!!!!!! tanto tiempo,que alegria,que estes por mi blog...como va toc toc...asi se llamaba el programa de humor?..capaz despiste,me pasa...
los finales siempre son interminables,hay muchos finales, en la vida...lamento que no sea feliz,mi final, eso entendi en tu comentario..
ahora:que es esto de ser mas puntuales? las cita de Mann,es brillante,solamente a mi,personalmente,la espera en una cita, me altera, mi ya alterada sucesion de ansiedad!
un abrazo gracias!
lidia-la escriba
http://www.deloquenosehabla.blogspot.com

Clara dijo...

Lidia: creo que entendiste mal el comentario que te dejé. Lo releí y digo claramente, que me gustan los finales felices, como lo es el del poema que escribiste. Bueno, esto suele pasar, pero lo mejor es que siempre podemos aclararlo, ¿no es así?
Te mando un fuerte abrazo y deseo que continúes escribiendo tan lindo como siempre lo haces.