domingo, 12 de julio de 2009

Se hará justicia…

CABALLO0010 Hace unos siete años, me tocó ser administradora en un edificio de veinte departamentos. El cargo era ad honorem, y fui elegida en asamblea. Fue toda una experiencia para mí, aprendí mucho el año y medio que duré en el cargo, luego renuncié pues nos mudamos a una casa.

El edificio tenía una encargada, llamada María, que llevaba varios años ocupando el cargo de limpiadora. Debo confesarles que esa mujer fue una de las personas más oscuras, traicioneras y mal intencionadas que conocí en toda mi vida. Era muy astuta, siempre sembraba discordia entre los habitantes del lugar, “divide y reinarás” era uno de sus lemas preferidos, y, “quédate con todo lo que puedas aunque no te pertenezca”, otro.

Cuando descubrí sus muchas malas maniobras y la enfrenté, comenzaron los problemas para mí.

Como era una mujer mayor, de escasos recursos y con algunos problemillas de salud (creo que los exageraba), yo llevaba las de perder. Es sabido que el común de las personas, se inclina por el que ven más desvalido a simple vista. Justamente a eso quería llegar, que muchas veces nos equivocamos al juzgar a las personas “por lo que se ve de ellas”. Si un hombre pobre se enfrenta a uno millonario, la mayoría de las personas simpatizará con el de menores recursos económicos. De igual manera si se tratara de un niño y un adulto o de una persona físicamente disminuida y otra que gozara de completa salud y excelente estado.

¿De dónde sacamos que esta postura es justa y razonable?

Para comenzar, no se puede generalizar, todas las situaciones tienen su particularidad. No se debe pre juzgar, ni dar las cosas por sabidas.

A veces, y no son pocas, lamentablemente, un niño puede causar mucho daño, un enfermo, un indigente o cualquier persona en inferioridad de condiciones, lo puede hacer. Y no siempre el poderoso, atlético o adulto es culpable.

Repasemos y analicemos con cuidado este tema, podemos causar mucho daño, creyendo que estamos actuando correctamente. No nos dejemos llevar por las apariencias, se los sugiero por experiencia.

Finalmente le gané la batalla a María. Pero sufrí muchas injusticias por parte de mis convecinos, por tener un cargo mayor al de aquella no tan “pobre mujer”.

17 comentarios:

Txema dijo...

Ya sabemos, querida colega, que las apariencias engañan. Tendré más cuidado con las viejitas de dulce apariencia.

salud.

mariajesusparadela dijo...

Pero, como decía un apartedo del TBO: donde no hay publicidad resplandece la verdad...y, el tiempo pone a cada uno en su lugar.

Jose Antonio dijo...

Te quedas en la meditación con lo que piensan o juzgan los demás, toma el camino de pensar si lo que hiciste está bien o mal.

La sociedad es siempre injusta hoy te puede poner en un pedestal y mañana olvidarte o insultar, por lo tanto uno tiene que vivir con sus actos en conciencia propia y no en comentarios o acciones ajenas.

Un abrazo muy sanferminero.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Tenes razon... la verdad no lo habia pensado asi...
Pero uno siempre hace eso, creo quee s la necesidad de proteger al mas debil... pero realmente sabemos quien el el debil???
mm... para pensar Clara.
Me diste vuelta la cabeza con este post!

Lena yau dijo...

Yo creo, querida clara, que lo politicamente correcto se ha malinterpretado hasta derivar en demagogia moral.

Ceguera. Emotividad. Huachafería.

Suerte que se hizo justicia contigo.

No siempre es así.

Un beso muy grande!

Paula y Hernán dijo...

Con el paso del tiempo (parezco una viejita) de verdad, aprendí a no ser prejuiciosa, con la gente ni con los hechos. Nada. Y ademas, me parece muy importante conocer a cada persona uno, sin dejarse influenciar por los comentarios de terceros. Nada de parámetros, ni de tablitas encasilladoras, en ningun orden de la vida.
Besotes!!!

goloviarte dijo...

parece cierto que quien siembra la desconfianza lo hace en beneficio propio,por tanto no tiene respeto por los demás y le da igual las consecuencias,por el contrario quien actúa pensando en los demás ,siempre acaba perdiendo,y me da que no era la primera vez que te pasaba
besos

Clara dijo...

Txema: sí, uno lo sabe, pero igualmente, que no te agarren con "la guardia baja", como decimos por aquí.
Saludos.


María Jesús: es cierto, el tiempo aclara y acomoda las cosas, pero uno también debe poner de su parte.
Besos.

Clara dijo...

Senovilla: tampoco te puedes abstraer totalmente, pues vivimos en sociedad.
Aunque digas que no te importa, en la práctica no es tan así, pues somos seres sociales. De todos modos, tener la conciencia tranquila y tratar de ser mejor cada día, no tiene contraindicaciones, eso siempre hace bien.
Saludos, que sigas muy bien.

Clara dijo...

Carla: justamente, no siempre es fácil saberlo. Pienso que uno no debe apresurarse a sacar conclusiones sin haber observado y meditado lo suficiente.
Cariños.


Lena: es cierto , estoy de acuerdo contigo.
Abrazos, amiga.

Clara dijo...

Paula y Hernán: ¡qué bueno!, cuanto antes uno se da cuenta de esto, más libre y justo se es y se siente, ¿no es así? Además, siendo amplios se viven muchas experiencias enriquecedoras.

Clara dijo...

Goloviarte: el tema es que pronto me di cuenta de los planes de esta mujer, lo malo fue que no conté de inmediato con el apoyo del resto de los habitantes del edificio, pues ella se hacía tener lástima. Ese fue el mayor inconveniente. Después se dieron cuenta, pero pasó casi un año.
Saludos, cariños y que sigan las buenas ventas.

Abrujandra dijo...

Hola Clarita, qué tema ¿eh?, me tocó de cerca un caso de un niño que ha causado mucho mal y de una viejita redulcísima que sembraba discordia entre, nada más y nada menos, que sus dos únicos hijos...qué ganas de asfixiarla con una almohada me da.
Muá.

Clara dijo...

Abrujandra: es así, muchas veces uno no está preparado para afrontar estas cosas... somos complejos los seres humanos.
Besos en la frente.

Leni dijo...

Es cierto Clara.
Se pre juzga antes de tener datos reales.
Parece que lo evidente ha de ser lo justo y real.
En muchas ocasiones se yerra y se puede hacer mucho daño.

Una entrada para reflexionar.
Tengo poco tiempo,por motivos de trabajo.(Sobre todo ahora en verano)
Pero quiero que sepas que te sigo leyendo y que estoy.

Un beso muy grande

Anónimo dijo...

Que anecddota! Por lo otro que comentas, tienes razon en que nos manejamos asi, tenemos que empezar a mirar bien y no juzgar si antes saber

Clara dijo...

Leni: gracias querida amiga, por el apoyo y también por tus opiniones. No te preocupes, es totalmente comprensible lo que te ocurre, también me sucede, quisiera disponer de más horas para poder visitar a los amigos.
Cariños.


Kapasulinos: ¡qué linda foto del grupo! Gracias por la visita.