martes, 10 de febrero de 2009

El maestro panadero (Epílogo)


La historia, realmente me impactó. Le dije a Ramón, que tratara de perdonar a los que, con o sin motivos, le habían causado tanto daño. Que dejara el asunto en manos de la justicia y de Dios… él guardó silencio y no hablamos más del asunto.
Transcurrido un año, la sociedad con mi cuñado se disolvió. Cambié de actividad y no volví a ver a los trabajadores panaderos. Pasaron tres años más.
Un día, observando un diario local, para estar al tanto de las últimas noticias, encontré en la sección POLICIALES, una nota que me dejó muda, absolutamente horrorizada. Encontraron muerto a un hombre en una propiedad privada, se trataba del dueño de una importante joyería de la ciudad. Había sido torturado hasta morir, atado fuertemente con alambres a un árbol, cortado en distintas partes del cuerpo con un cuchillo, golpeado, mutilado… y finalmente degollado. Calculan que el asesino demoró un día entero hasta darle muerte, viéndolo sufrir y desangrarse todo ese tiempo. Más abajo de la nota estaba la fotografía del asesino…y era ¡Ramón! , casi me morí del susto cuando la vi.
La nota explicaba que el autor del grave delito se había entregado voluntariamente a las autoridades y ya se encontraba detenido a la espera del juicio correspondiente.
Pensar que estuve conversando tranquilamente horas y horas con un potencial criminal, jamás pensé que el hombre llegaría a cumplir su promesa, qué poco conocemos a las personas, sinceramente creí que ya habría superado ese trance, pero no fue así.
Cada vez que lo recuerdo, me entristezco, ¿cómo pudo terminar así la historia de Ramón, será que yo hubiese podido ayudarlo más, o de alguna otra manera y no lo hice?... Es algo que llevaré por siempre en mi conciencia.

12 comentarios:

Alberto Oliveira dijo...

... á natural tua tristeza. Mas não podias fazer mais nada por ele pois não poderias supor que ele cumpriria sua promessa.

ischdar dijo...

impactante historia clara, creo que incluso más terrible que la de pepe con el del aventón. Yo creo que no podrias haber echo mucho, de seguro cuando te contó ya lo venia planeando, incluso te dijo que se vengaría, aunque suene un poco raro a lo mejor esa era su forma de estar en paz.

juan quintero dijo...

Primeramente Felicidades por tu Blog!!!, esta genial!!!, en cuanto al tema de asesinos, yo conoci a mareros (pandilleros), en un albergue donde colaboraba ya hace un tiempo, gente que mataba porque le gustaba hacerlo, la mayoria ya murieron, obviamente su maldad los termino alcanzando. Personalmente no creo que este tipo de personas logre rehabilitarse, puede talvez llegar a controlar sus impulsos, pero dificilmente dejaran de pensar en hacer el mal. Que buena historia la del maestro panadero, un abrazo.

Clara dijo...

Legivel: ¡bienvenido!
Tienes razón, jamás creí que cumpliría su promesa, pensé que con el tiempo lo iría superando... como nos sucede a la gran mayoría.

Clara dijo...

Nathaly: se lo veía demasiado callado siempre, ojeroso... puede que tengas razón, quizás ese tema no le dejaba seguir en paz con su vida. De todos modos, tendría que haber buscado ayuda, pues no creo que después de haber matado, se sintiese mejor. Pienso que nadie que quite la vida a otro ser humano, se sienta bien, aunque tenga sobrados motivos para hacerlo.
Besos.


Juan Q.: ¡gracias Juancho!
Le dije a Pepe, "Recibí en mi blog la visita de Juan Quintero y sentí que me había visitado un viejo amigo"... de verdad, así se siente.
Seguramente tendrás muchas historias para contar al haber trabajado en ese albergue. Existen personas que tienen mucha maldad adentro y sólo Dios las puede ayudar.
Otro abrazote para ti.

A.- dijo...

Ha caído sobre ti la maldición ociosa: Te condeno, por haber huído, ha hacer todos los memes JA JA JA JA (risa cruel y llena de maldad).

Ya en serio. Leí tus dos últimos posts y me parece, Clarita, que sin importar lo mucho que pudieras hablar con ese señor, yo creo que era imposible evitar que hiciera lo que hizo. Es más, a mí parecer tal vez Ramón nunca habría atacado a ese hombre de no haber tenido la oportunidad; la cual, obviamente tuvo. Será que en un momento así la mente se enloquece tanto y la persona está llena de rabia que queda completamente ciega sin razón...pobre hombre.

Cuando comencé a leer la historia, pensé que terminaría siendo algo gracioso y me acordé de Mrs. Lovett de Sweeney Todd XD

Besotes!

Clara dijo...

A.: nooooo, no tienes "el poder" dentro de mi blog, jijiji, quedan anuladas automáticamente tus maldiciones, bruuuuuja malvada memelítica, jaaajajaja.
Ufff, me salve raspando.
Mi querida Mandy, aquí las historias no siempre terminan con una sonrisa, eso lo dejo para el Chuqui, yo soy un poco más tétrica, jaajajajajaja.

Anónimo dijo...

Que tanto hubieras podido ayudarlo? A controlar sus impulsos? A intentar que olvidara su venganza? Para eso hubieras tenido que estar con él las 24 horas del día y nunca hubieras adivinado si realmente lo superaba o no.. Ojos vemos, corazones no sabemos..

Te felicito por tu nuevo espacio.. Suerte!!

Besos..

LOLA dijo...

¡Expeluznate historia!

Clara dijo...

Nieta: ¡gracias, qué amable eres!
Ahora pienso que el hombre, estaba realmente decidido a cometer el asesinato. La mente humana es tan intrincada, cuántas veces nos sorprendemos a nosotros mismos con ciertas actitudes, ¿no?
Un abrazo, alma noble.


Lola: y totalmente real, sin exageraciones, es más, escatimé algunos detalles sanguinarios para hacer más liviana la historia.
¡Gracias por comentar!

Desire dijo...

Mmmmmm a mi me encantan las historias de este tipo escalofriantes!
Es triste la vida de este hombre que vivio solamente para consumar una venganza que incluso fue bien planificada por la forma en que lo hizo, se nota.
Nada hubieses podido hacer él ya estaba decidido, lastima pero cierto.

Clara dijo...

Desire: una vida desperdiciada. Seguramente pasarán varios años hasta que pueda salir de la cárcel. Ojalá encuentre a Dios, sólo eso podrá salvarlo.
Un beso para ti.