No hay caso, los seres humanos, somos toda una incógnita andante y parlante.
Así es, estimados congéneres y camaradas de ruta, como a diario causamos gran sorpresa en nosotros mismos, con algunas “salidas” o actitudes, entonces ¿cómo no turbaremos o despistaremos a todos aquellos que nos rodean?
Mientras perdure nuestra simpática, pero conflictiva, especie retozando sobre esta tierra, créanme que, tanto a sicólogos como a siquiatras, y demás arregladores de balurdos (disparates) mentales, nunca les faltará trabajo.
A esta interesante y realista conclusión, llegué luego de repasar algunas formas de encarar ciertas situaciones en las que nos vemos envueltos a lo largo de la vida. Por ejemplo, noten ustedes las diversas “posturas” que solemos adoptar cuando, ya de adultos, circunstancialmente nos topamos con algún conocido o ex amigo de la infancia. Pude observar que, la gran mayoría de las veces, miramos hacia otro lado o “hacemos de cuenta” que no lo vimos al individuo en cuestión. ¿Por qué actuamos de esa manera?, aquí es donde la lista de probables respuestas, se vuelve algo extensa, casi interminable.
En estas cuestiones, como en muchas otras, en un abrir y cerrar de ojos, nos volvemos insólitos y poco sensatos.
En mi caso, confieso que casi siempre, reconozco a las personas con las cuales me cruzo en la calle. Si no las saludo, es porque tengo cierto temor a no ser reconocida. Otro de los motivos, es que ofrezco resistencia a revolver, o traer al presente, historias del pasado. Este último, forma parte del sofisticado mecanismo de defensa que trabaja a sol y sombra, para mantenerme feliz y contenta.
También incide un poco la falta de tiempo. Convengamos en lo siguiente, no podemos encontrarnos con alguien que hace más de veinte años no vemos, y departir solamente un par de minutos, sería algo inconcebible e inadmisible. Por lo tanto, lo del tiempo, es la razón más razonable, valga la redundancia, de todas las desplegadas hasta el momento.
Para el final, dejé los móviles más abstrusos, los que se alojan cómodamente en un lugar oscuro de la mente, se caracterizan por ser inexplicables.
No me dejen sola con esta ensortijada madeja de fundamentos, motivaciones, causas y principios, aporten lo suyo. Tienen ustedes la palabra.
23 comentarios:
Pois yo soy la que siempre está en disposicion de recordar lo que hacíamos antes y son interminables los "¿te acuerdas?". Quizá soy un bicho raro.
Desde que vivo en Buenos Aires, una ciudad enorme, tengo pocas posibilidades de cruzarme con conocidos fuera del barrio. Pero sí, cuando reconozco a alguien, me gusta saludarle y entablar una pequeña conversación.
Es una sana costumbre que vale la pena conservar.
Abrazos,
Hola Clara, si veo a un conocido lo saludo.
Te deseo una linda semana. Besos
Qué bueno tu blog, Clara, para pensar, para reflexionar.
Te sigo, pero visitaré también el que compartes con Pepe. Un beso para ambos.
No tengo una norma general. Hay personas a las que me alegra reconocer y saludar porque tenemos cosas en el pasado que nos unen.
Otras, en cambio, no me dicen nada y supongo que yo a ellos tampoco.
Pero, igual que Maria Jesús, soy de los que me gusta eso del "te acuerdas de "...
un beso.
Nunca me hago la que desconozco a alguien si realmente lo identifico. El tema es que a veces no recuerdo quién es, y termino hablando unos larguísimos minutos sin recordar el nombre, porque soy muy despistada.
Casi casi, sería mejor que me hiciera la distraída, porque las veces que sí he recordado... he metido la pata.
Ejemplo:
- Tu papá?
- No, mi marido.
Soy un desastre...
Besitos, Clara, que tengas muy buena semana.
Mariajesus: ¿podemos encontrarnos?, te prometo que voy a saludarte, y vamos a recordar juntas todas las locuras que dijimos en algún momento, jajajaja.
Te aprecio mucho.
Catalina: que bueno, ojalá fuera tan sencillo para mí también.
Besos.
Cantares: te cuento que la mayoría de las veces que me cruzo con algún viejo conocido, no me saluda... y yo le sigo la corriente. En fin, quizás el cambio debe comenzar por "la que suscribe", jajaja.
Cariños.
Yuria: ¡¡gracias y bienvenida al blog!!
Iré a visitarte.
Txema: uhhh, lo que dices me deja bastante intranquila. Porque pienso que, mis ex-compañeros tal vez, no me saluden, justamente por lo que cuentas... recuerdos no tan afables. Espero que no sea así. Me gustaría que guardasen una buena impresión mía.
Gracias, por tu opinión, siempre me dejas pensando.
Dondelohabré: jajajajaja, ay Marina.
Ya me gustaría cruzarme contigo, por lo menos tendré la risa asgurada, jajajaja.
Es cierto lo que dices. yo, por norma general, suelo saludar a quien reconozco. LO malo es que después ya no sé de qué hablar. entonces la situación se convierte en embarazosa. Una vez me encontré con una amiga de una forma graciosa o rara? Ella se trpopezó y cayó al suelo. yo acudí a levantarla. Esperaba que me saludara pero como si nada...Creo que estaba medio ko jejeje.
Besos.
A veces nos falta tiempo, otras la falta de tiempo es una excusa.
Interesante tu post, me gusta desenredar las cosas cotidianas.
Un abrazo.
M-
Es verdad, porque nos comportamos asi??? Tengo conocidos de la primaria que no saludo y se quienes son, pero me pregunto si me van a saludar.
Pero también me ha pasado de preguntar cuando es conocido de muy niña: Son tal persona? y es lindo, porque vencemos el miedo y la vergüenza. Los resultados a esa pregunta siempre fueron buenos.
Saludo respetuosamente, cuando logro recordar quien es esa "cara conocida"!!!, pues vio como es esto del paso de los años...
También he caído en saludar gente completamente desconocida pero que es "igualita" a alguien que conozco!!! Papelonazo!!jajajaa
Besotes!
Tomo la palabra y digo: como he estado tanto tiempo ante el publico yo es diferente mi cara no puede dejar entrever lo que siento o pienso de la persona que tengo delante de mi, porque si a veces lo hiciese sera vamos la repera.
Y entonces por el otro lado siempre son gratas visitas con expresiones de buenas nuevas sean de doas años uno o diez meda tanto que me da lo mismo lo que importa es su presencia.
Esto cae en un poco de hipocresía, pero es lo que se crea en contacto en una superfície con mucha gente diariamente y más si es propiedad, muy buenas maneras y a seguir.
Un abrazo
Marí
PD/La próxima semana estoy de aniversario pasaré a dejarte la invitación para brindar por la buena amistad que compartimos.
Una palabra
y la visita
de cada día.
Emociona
y nos acerca
un poco más.
Brotando cada
fin de semana
para despedirla
Una poesía
suave melodía
para ti pensada.
María del Carmen
La verdad soy despistada, poco fisonomista y chicata, ergo eso no me permite pasar por esas circunstncias, pero para responder a tu consigna te diré que si esa persona del pasado me trae gratos recuerdos de momentos y afectos, seguro me pararé, la saludaré y tratere de encontrar un tiempo para un encuentro. Caso contrario, bajare la vista y a otra cosa mariposa.- Besos tía Elsa.
Moderato: ¿medio ko?, jajajaja, no sé qué significa, pero suena gracioso.
Por lo menos, estimado amigo, fuiste todo un caballero.
Saludos y gracias por la visita.
MaLena: ahh, si te gusta desenredar cosas, aquí siempre tendrás trabajo de sobra, jaja, en serio.
¡¡Bienvenida al blog!!
Carla: tenemos experiencias bastante similares, me siento identificada con tu comentario.
Candorosa: ¿¿paso de los años??, no, ni idea, yo me planté en los treinta, jajaja.
Sí, también me pasó eso de saludar a "parecidos/as" y también me ha saludado gente equivocada... "Todos somos despistados, hasta que se demuestre lo contrario", jajaja.
Gata Coqueta: ¡¡conque estamos de aniversario, qué lindo!! Por supuesto que iré a tomar unas copas virtuales contigo... no me haré rogar, jaja.
Tía Elsa: jajaja, me parece, y aquí coincido con MaLena Ezcurra, que tu "chicatez" es más excusa que otra cosa... ¿o me equivoco? Muchos hacemos lo mismo.
Besos, amiga.
CLARA
Yo saludo a todo el mundo y hay gente que me saluda y yo ni conozco
jajajaja, por eso llego tarde a tantos lados, por saludar
un saludo y un abrazo
magù
Magu: jajaja, ¡me encantaría que nos encontráramos en la calle!... uno necesita de los abrazos, jajaja. En serio.
Cariños virtuales.
Pues en mi caso es porque temo reconocer y no ser reconocido. Aunque (y ésto hablará peor de mí) por lo genral cuando hago eso es más porque no me interesa charlar ni un poco con esa persona. Todos tienen algo que enseñarnos, pero existe gente que ya nos enseñó demasiado.
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