Estaba hojeando unas revistas viejas, de los años sesenta aproximadamente. Con frecuencia me detengo a observar atentamente los avisos publicitarios, quizás porque tienen mucho que ver con la actividad que desarrollo desde siempre.
El mensaje, claro y fuerte, que las publicidades daban al lector era el siguiente: “les ofrecemos un producto de larga vida, de gran durabilidad, lo tendrá para siempre, son eternos…” Podía tratarse tanto de muebles como así también de prendas de vestir o cosméticos, entre otras cosas. Todo era destacado por su condición imperecedera o ilimitada.
Actualmente, no necesito decirles que las cosas han cambiado rotundamente. Ya nadie se fija, ni se preocupa, ni tiene en cuenta esa cualidad en un artículo. Tal vez porque con el transcurrir de los años nos fuimos acostumbrando a que todas las cosas tengan su “vida útil”, y muy corta por cierto.
No sé que opinarán ustedes al respecto, pero personalmente me quedo con lo de antes. Me gustaba que las cosas durasen mucho, pues no había que estar continuamente pensando en remplazarlas. Perdemos demasiado tiempo buscando reemplazar los miles de artículos que completan nuestra vida y que se van descomponiendo o inutilizándose de alguna manera. Un día le toca a uno, mañana a otro, pasado a dos más y así sucesivamente, la cadena no se agota, todo lo contrario, cada día aparece un nuevo eslabón.
Todos hablan de lo valioso del tiempo, que no hay que perderlo, que debe ser aprovechado, bla, bla, bla. Sin embargo, por otro lado, fabrican productos cada vez más endebles y frágiles. Es un contrasentido, una contradicción, una paradoja.
Tenemos que caer en aquello de que todo se debe a los intereses de las grandes empresas o corporaciones, no existe otra salida, ya que es verdad. A estos monstruos materialistas y sin alma, les importa un comino si no nos alcanza el tiempo para nada, ellos tienen como único objetivo, empujarnos a gastar, a consumir, porque eso les rinde, les aporta beneficios. Si una licuadora me dura cuarenta años y alguna mega empresa se entera, es probable que me entablen una demanda, ¡en serio!, porque me transformo automáticamente en un mal ejemplo.
De todas maneras, lo mío es una lucha desigual, no puedo enfrentarme a esta realidad y presentarle batalla, saldría perdiendo. Por eso me quejo y expreso ante ustedes este reclamo, porque es lo único que puedo hacer, ustedes queridos amigos blogueros, sabrán entenderlo.
25 comentarios:
Bueno claramente jajaj en realidad tienes razón en esto yo pongo un ejemplo no más, las lavadoras o lavaropas como lsa llamen, ahora son digitales y tienen su "poca vida útil" compras este producto que es tan necesario en los hogares de por si, y sabes que tienes que ahorrar durante unos cuatro años para que puedas comprarte otra, en fin, la tecnología al alcance de nuestras manos.... pero dura mas un suspiro.
Esta es nada mas y nada menos, que la levedad de las cosas.
Un abrazo
Modernizarse o morir... jajajja.
A mi me gustan muchas cosas de las de antes, pero hay otras que podemos dar gracias que han mejorado, digo yo, vamos..
Un abrazo.
Clara: ademas del tiempo, la plata de uno mas que gasta!! Me acuerdo tambien, que antes los servicios técnicos "funcionaban" y los arreglos que hacían duraban un tiempo razonable. Hoy te dicen: "no hay repuesto, ésto en otro pais se tira" no te pasó?.
Estoy de acuerdo con vos... menos en la parte que decis. "hojeando revistas viejas de los setenta..." yo soy del 75... me dijiste vieja? jajajaja!!! Besotes
jajajaja
Es tragicòmico. Hasta tenemos arte que se desintegra despuès de unos dìas.
Yo veo esto desde una perspectiva especial.
Despuès de atravesar nueve duelos en dos años me deshice de muchìsimas cosas porque no soportè que sillones, mesas, vajilla,ropa, etc, sobrevivieran a sus dueños originales.
En este momento de mi vida ya no me parece importante tener una mesa sòlida que dure muchìsimos años pero entiendo que a otras personas sì les preocupe el tema.
Beso grande
Usar y tirar.
Al final esa filosofía no sólo se aplica a las máquinas.
Se aplica también a los humanos.
Los ancianos son víctimas de eso.
Besos.
Y ni hablemos de todo lo que tenga que ver con la tecnología, lo compras hoy y mañana ya es viejo de lo rápido que avanza. Lo malo no es solo está locura de estar cambiando los aparatos a cada rato y la consecuente pérdida de dinero y tiempo, sino que más consumimos más contaminamos. Esto fiebre consumista es el modelo de EEUU que con la globalización compramos todos. Besos tía Elsa.
A mí no me enganchan con la modernización. Hasta hace poco usaba mi bienamado walkman, y cada vez que subía a un colectivo, los pibes se codeaban para mirar lo que llevaba, como si hubiese subido al bondi con una vitrola, ja ja ja. Lamentablemente murió, no encontré repuestos, y ahora escucho música con un mp3...
Los técnicos siempre me dicen que tire mi computadora y me compre una nueva, pues yo la arreglo y ella, muy fiel, sigue andando.
La gente se compra computadoras con memoria como para la NASA y las usan para navegar, chatear y bajar películas. Todo es muy ridículo.
A mí que me dejen tranquila, haciéndome los licuaditos en mi licuadora con vaso de vidrio, y arreglando las cosas para que duren mil años, que por otra parte si son viejas es más fácil que duren mil años.
Así estamos, por tirar tanta basura en nuestro planetra!!
Gracias por el espacio para hacer catarsis, ja ja
Un abrazote, Clara.
Vuelo de hada: tal cual, creo que a todos nos pasa lo mismo.
Cariños.
Emilio: jajaja, sí, claro, sólo me estoy quejando de esta parte de la modernidad. Ojo, que me encanta el avance de la tecnología. Sólo pienso que debería estar más a servicio del hombre que de la utilidad económica de las empresas.
Paula y Hernán: nooo, jamás, "viejos son los trapos... y las revistas", jajajaja. Además dije sesenta no setenta, ¿te harán falta anteojos?, jajajaja. Te quiero Chacarrona.
Cantares: interesante postura, la entiendo perfectamente y creo que actúo de la misma manera frente a la misma situación. Lo que me molesta es estar pensando constantemente en la necesidad de renovar las cosas por el tiempo y el dinero que ello implica.
Besos.
Toro Salvaje: es verdad y me preocupa pensar en el futuro... lo que me espera. En fin, hay que tratar de ser un poco más optimista, ¿no?
Abrazos.
Tía Elsa: es verdad. Y luego, los gobiernos gastan millones y millones, para solucionar los desastres ocasionados por el cambio climático y la contaminación ambiental... de última, la volvemos a pagar nosotros.
Dondelohabre: de nada, son cincuenta dólares o su equivalente en shekels. Besitos en la frente.
Totalmente de acuerdo, sobretodo en algunos sectores, como el electrodomestico. Aunque cada vez traen más avances.
Otra causa es que cada vez les cuidamos menos por que salen más baratos..
Temujin: es cierto, los cuidamos menos. Nuestra mentalidad fue cambiando para encajar mejor en el sistema, pero eso no quiere decir que sea lo nos convenga, en fin, es bastante complejo el tema, ¿no?
Hay dos cosas en esta sociedad que no me gustan nada. Una es de la que hablas, los ártículos perecederos en un corto espacio de tiempo, Y otra que precisamente no disponemos de tiempo para disfrutar de la vida.
UN placer visitarte.
Un abrazo, josef.
CLARITA
La insoportable levededad o la insoportable gravedad
en casa no tengo nada eléctrico salvo la tele y la pc
lavo a mano, barro sin lustradora. vivo como la señora Ingals
jajajaja
RIMA DE LA REVISTA DIGITAL
la revista digital
me informa lo extraoficial
claramente yo me entero
leyendola sobre el vuelo
de todo lo que nos pasa
Periodista e pura raza
es CLARITA y su DON PEPE
en balurdos se nos mete
descubriendo la verdad
sobra la sagacidad
en las notas que ella hace
la realidad no me place
cuando hay algo triste o feo
pero igual a ellos los leo
me motiva su amistad
besitos de FER y MAGÚ para CLARA Y PEPE
Hola, linda, vivimos en la era de lo descartable, hasta los amores son de escasa duración, salvo excepciones, claro está.
Estuve en Muchas Gracias Total, volveré para recorrer el sitio con detenimiento y dejar comentario.
Mándame un link y logo y con gusto lo pondré en mis Blogs.
Abrazos,
Mi estimada Clara... A los años que vengo por aqui!! (Jeje... No seamos exagerados... Solo ha pasado un mesesito...)
Sabes??... Tu post me recordó a un texto de Eduardo Galeano que postié a mediados del año pasado... Lo recordé porque él también enfoca este tema... Desde una perspectiva humorística hace una crítica a la sociedad actual debido al elevado consumismo y "desechismo" en el que nos vemos inmersos sin siquiera darnos cuenta... Vale la pena leerlo; aquí te dejo la dirección: http://dftslife.blogspot.com/2009/06/yo-tambien-soy-de-esos.html
Por cierto, me acordé que ya es tiempo de cambiar mi celular por uno más "new"...
Jajaja...
Saludos, mi estimada amiga...
Tenés toda lña razón Clara, todos los artículos nuevos no duran nada! Mi abuela tenía una heladera que le duró toda la vida... mi mamá ya la tuvo que cambiar 3 veces...
Las fotos geniales!
Moderato: estamos totalmente de acuerdo.
¡Bienvenido a este blog!
Catalina: tienes mucha razón.
Estuve visitando tus blogs, ¡qué productiva, felicitaciones!
Gracias por todo.
Fabián: ¡hace años que no me visitas!, jaja.
Gracias por la lectura recomendada.
No cambies de celular, aguanta con el viejito, que tantas satisfacciones te ha dado. Si te ven con un celular muy moderno y caro, te van a perseguir los ladrones, jaja.
¿Antes de fin de año, volverás por aquí?, jajaja.
Abrazos.
Carla: sí, así se dan las cosas actualmente. Mi familia tuvo una heladera "Aurora", que duró muchísimos años y la cambiaron porque se cansaron de verla, no porque ya no sirviera, jaja.
Besos.
Acabo de enviar un "larguísimo" comentario, pero no lo veo ¿entró?....
Saludos!
Candorosa: qué raro, no, parece que no entró. Este es el único que aparece. Ahora conseguiste dejarme curiosa... ¿¿¿qué decía???
Olá, belo post...Espectacular....
Um abraço
Fernando: ¡gracias!... ¡¡bienvenido al blog!!
Publicar un comentario