lunes, 30 de agosto de 2010

Daño a la salud…

 

envases plásticos

La semana pasada, me encontraba mirando un programa matutino informativo, de la televisión brasileña, cuando presentaron una interesante nota sobre la toxicidad de los envases plásticos usados en el hogar. Así fue que ingresé a internet y busqué datos al respecto. Existen reveladoras y sorprendentes referencias sobre este delicado tema. Como corolario de dicha cuestión, elaboré una pequeña, pero bastante completa nota: ENVASES TÓXICOS. La intención es informar sobre la incidencia negativa que tiene, para la salud humana, el uso continuo de este tipo de material.

Si bien no aporta todos los detalles sobre los aspectos tóxicos de los plásticos, al menos despierta suficiente curiosidad, inquietud y espero, algún cambio de actitud.

Como conclusión, ruego encarecidamente a todos los ciudadanos, que presionemos con insistencia y firmeza a nuestros respectivos gobiernos y gobernantes, para que adopten cuanto antes, políticas criteriosas de real protección ambiental y humana. De todas maneras, una sin la otra, no sirve, ni tiene sentido.

lunes, 23 de agosto de 2010

Pequeñas historias…

 

Esquelas y mensajes 

Si hablamos de colecciones, creo que la mía, es bastante original. Si conocen a otra persona que guarde y acumule, “recados, mensajes y notas varias”, les daré un premio.

Durante muchos años, una de mis actividades predilectas, consistía en juntar todos los recados o avisos escritos, que me dejaran amigos, parientes, clientes, en fin, todo tipo de gente conocida y no tanto.

Algunas de estas comunicaciones, fueron breves, otras más extensas, de carácter serio o con un toque de humor, con dibujos o indicaciones, se puede observar de todo un poco en la gran variedad recopilada durante largo tiempo.

Las personas que, en determinado momento, me dejaron estos papeles escritos, fueron modificando su condición de vida. Es decir, algunas ya dejaron de existir, otras se divorciaron, otras se mudaron a lugares lejanos y con otras, simplemente nos distanciamos.

Cada vez que abro mis cuadernos, donde guardo las diferentes esquelas, recuerdo a cada protagonista, traigo al presente situaciones, armo una historia con cada mensaje… porque todos ellos, encierran testimonios, que pueden ser desarrollados.

Al modernizarse las comunicaciones, incorporándose nuevas tecnologías y sofisticados aparatos, los avisos escritos perdieron sentido y vigencia. Así fue que la gente, comenzó a dejarme sus recados, no más en papelitos, sino en el contestador telefónico, luego mandándome un mail o a través del Messenger. Ya nadie volvió a escribir sus mensajes en un pedazo de papel, para luego colocarlo debajo de la puerta o pegarlo en esta con una cinta engomada o clavarlo con un alfiler.

Caí en la cuenta de que mi colección tenía vida útil. Lamentablemente quedó perimida.

Igualmente, cada vez que me asalta la nostalgia o quiero recordar personas y situaciones, reviso mis cuadernos de mensajes y los observo con cuidado a cada uno. Por eso, afirmo que, para mí, esta rara colección, no tendrá un gran valor monetario, como otras famosas y reconocidas, pero sí tiene un gran valor emotivo en recuerdos y sentimientos.

lunes, 16 de agosto de 2010

Buscar y encontrar…

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Todo ser Humano, busca a lo largo de su vida, poseer tres cosas: Salud, Dinero y Amor. Si alguno de estos tres ingredientes falta o escasea, se nota y se hace sentir de inmediato. Igualmente, ante la falta, o disminución, de cualquiera de ellos, podemos seguir funcionando, pero permanentemente nos hallaremos abocados a completar el famoso trío de la felicidad, para así disfrutar de la satisfacción total.

Tal vez ese sea nuestro estigma… siempre nos falta uno de estos, o dos, o en el peor de los casos, los tres.

Así se dan las cosas, como en la vida real, también en la vida virtual. Aquellos que manejan y dirigen redes comerciales en internet, saben que todos los usuarios entran a las mismas con cierta necesidad y tratarán de satisfacerla, porque hacerlo les redituará dividendos. Todo lo que se muestra y ofrece en internet está ubicado debajo de una de estas tres grandes columnas. Si no pertenece al ámbito de la salud, corresponderá a lo que tenga que ver con lo económico, o lo social.

Se trata de un tema que se presenta, a simple vista, sencillo. No obstante es un conocimiento lo suficientemente complejo para ser entendido y aplicado en toda su magnitud. Aquella persona que descubra sus modalidades y secretos, no pasará desapercibida.

Tenemos ante nuestros ojos y cerca de nuestras manos, un sinfín de oportunidades. Es hora de conquistarlas.

sábado, 7 de agosto de 2010

Disentir…

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El disenso, el verdadero, el sano, el correcto, no está permitido. No estoy autorizado, por la sociedad entera, con sus leyes y reglamentos, a disentir con la gran mayoría. No puedo darme el lujo de opinar algo diferente al conjunto de seres con los cuales me tocó convivir porque corro el riesgo de ser discriminado, relegado y hasta maltratado por esa osadía.

Si todos miran un determinado programa de televisión y yo no lo hago, paso a ser un desubicado que lo único que pretende es contradecir a los iluminados que, convirtiéndose en una masa borrosa, comentan, repiten, ensalzan y alaban las liviandades que han observado en la pantalla del televisor. Me cuesta pensar que, a una determinada hora del día, tanta gente, en forma simultánea, esté cargándose la mente con boberías y nimiedades.

Entre las numerosas maneras de discriminar, todas repudiables, la más insólita es ésta, la que te margina por ser de los pocos que no están en facebook, o no saben lo que es twitter, o no tienen celulares con camaritas, o no recorren las calles de la ciudad en una cuatro por cuatro.

Permítanme disentir cuando no estoy de acuerdo con algo. El disenso es una costumbre saludable que, por seguir a quienes supuestamente marcan el rumbo, se ha ido perdiendo. En muchos casos se lo malinterpreta y el que disiente pasa a ser alguien a quien sólo le gusta contradecir y enfrentarse a los que piensan diferente. Disentir no significa pelear ni chocar, sino simplemente pensar de otra manera sin que eso signifique que los pensamientos, tanto de uno como de otro, sean malos.

Recuperemos el disenso, no caigamos en el facilismo de consensuar como excusa para evitar la discusión en defensa de nuestras ideas. Si alguien no está de acuerdo con lo expresado que lo diga y será respetado, como corresponde.

domingo, 1 de agosto de 2010

Círculo perverso…

 

Planeta inhóspito

Después de muchas vueltas, cavilaciones y conjeturas, llegué a la conclusión de que, para estar sanita y sin ninguna dolencia, tendré que mudarme a otro planeta y comenzar de cero. Cero modernidades, cero exigencias laborales, ¡nada de preocupaciones!

En la última entrevista que tuve con el médico, este volvió a recalcarme que debo dejar de lado definitivamente, al estrés y a los conservantes. Mala yunta. Así de simple y así de inaplicable.

El mundo en el que vivimos todos, es absolutamente estresante. El tiempo no alcanza, la plata tampoco y cada vez se exige de nosotros más y más. Imposible salir de este pernicioso círculo vicioso en el que alguien nos metió, contra nuestra voluntad. Si queremos lograr el éxito y triunfar, seguramente empeñaremos en esa ardua empresa, la vida y la salud.

En cuanto a los conservantes, aquí se pone un poco más complicada la situación. Alimentarse diariamente, sin ingerir algún tipo de conservante, es más difícil que encontrar una aguja en un pajar. Todo comestible lo tiene, algunos más, otros menos. Prácticamente no quedan opciones alimentarias que estén libres de sustancias artificiales, utilizadas con el fin de alargar la vida de los productos. Si tenemos la suerte de adquirir muchas frutas y vegetales, tampoco estaremos exentos de peligros, la mayoría contienen agrotóxicos. Aquéllos que no poseen venenos, son carísimos. Para acceder a productos de primera calidad, libres de sustancias nocivas para la salud, hay que tener un buen nivel económico. Para tener un buen nivel económico, habrá que estresarse… y así sucesivamente. No existe salida posible. Adiós amigos, nos veremos en algún planeta inhóspito, lleven fósforos.

 

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